DÍA INTERNACIONAL DE LUCHA CONTRA LA DESERTIFICACIÓN Y LA SEQUÍA
17 DE JUNIO DIA INTERNACIONAL DE LUCHA CONTRA LA DESERTIFICACION Y LA SEQUIA
Desde la Secretaría de Ambiente de la provincia recordaron que este 17 de junio se conmemora el día internacional de lucha contra la desertificación y la sequía. Asimismo las autoridades destacaron que el fenómeno de la desertificación es uno de los principales retos medioambientales de nuestro tiempo.
Los funcionarios de la cartera ambiental a cargo de Santiago Azulay manifestaron que si bien esta es una problemática global, la mayoría de nosotros nunca hemos oído hablar de esta cuestión o desconocemos la dimensión del problema.Cada 17 de junio celebramos el Día Mundial para Combatir la Desertificación y la Sequía con el fin de concienciar a la población sobre estos fenómenos. Esta fecha nos brinda una oportunidad para recordar que se puede neutralizar la degradación de las tierras mediante la búsqueda de soluciones, con una firme participación de la comunidad y cooperación a todos los niveles.El valor de la tierraLas decisiones y elecciones que tomamos determinan el escenario de nuestro futuro con un crecimiento sostenible. Bajo el eslogan «La tierra es valiosa. Invierte en ella», la campaña de este 2018 para este día quiere involucrarnos a todos para rechazar el uso insostenible de la tierra y cambiar las cosas invirtiendo en el futuro de la tierra. Todos y cada uno de nosotros juega un papel importante en este cambio.Origen de esta fechaEl 17 de junio de 1994 se firma en París La Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación que entró en vigencia dos años después, en 1996.En dicho documento se define este proceso como “la degradación de las tierras de zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas resultante de diversos factores, tales como las variaciones climáticas y las actividades humanas”. Entendiendo la degradación de las tierras como la reducción o pérdida de productividad biológica o económica de las mismas.Este proceso no hace referencia al avance de los desiertos existentes, sino al deterioro de los ecosistemas de zonas secas debido a su vulnerabilidad y la presión antrópica ejercida sobre ellas. El fenómeno está presente en todos los continentes (salvo en la Antártida) y afecta al medio de vida de millones de personas, entre los que se encuentran buena parte de los pobres que viven en estas tierras.Este desequilibrio está dado por la suma de numerosos factores humanos y climáticos. En los primeros se visualizan factores indirectos como la presión de la población, los factores socioeconómicos y de políticas y fenómenos de la globalización como las distorsiones en los mercados internacionales de alimentos, y otros directos como los patrones culturales y las prácticas de uso de la tierra y los procesos relacionados con el clima.Desafío Clave para el FuturoEl desafío está en comprender la interrelación de los diferentes factores que provocan este fenómeno para poder abordarlo desde la integralidad y la complejidad del problema; el agua, la vegetación nativa, el conocimiento local y las tecnologías apropiadas son la clave de este desafío.En síntesis, la lucha contra la desertificación brinda múltiples beneficios locales y globales y ayuda a atenuar la pérdida de biodiversidad y el cambio climático global producido por el ser humano. Los enfoques de manejo ambiental para la lucha contra la desertificación, la moderación del cambio climático y la conservación de la biodiversidad están íntimamente relacionados, y necesitan plasmarse en una política pública que trascienda la mediatés electoral, que comprometa a la sociedad en su conjunto garantizando la continuidad en el tiempo. Si se logra un tratamiento eficaz de la desertificación sin duda se lograra una reducción de la marginalidad y pobreza y estaremos más cerca de alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio de manera exitosa.
0 comentarios