TRES PICHONES DE CÓNDORES RIOJANOS SERÁN LIBERADOS EN LA SIERRA DE PAILEMÁN

El Retorno del Cóndor a su hábitat natural

TRES PICHONES DE CÓNDORES RIOJANOS SERÁN LIBERADOS EN LA SIERRA DE PAILEMÁN

La Sierra de Pailemán, pequeña localidad del departamento Valcheta en la provincia de Río Negro, será testigo una vez más del esfuerzo del hombre por devolverle a la madre naturaleza la sostenibilidad perdida, cuando tres pichones originarios de La Rioja sean liberados en las costas del océano Atlántico, el sábado 9 de septiembre al mediodía.

La Dirección General de Biodiversidad de la Secretaría de Ambiente de la Provincia de La Rioja, informó que este sábado serán liberados tres pichones de cóndores nacidos en cautiverio en la Reserva Provincial de Sierra de los Quinteros y el Centro de Rescate Yastay de nuestra Provincia.

La cartera ambiental provincial trabaja activamente hace más de 8 años en el Programa de Reintroducción del Cóndor de la Fundación Bioandina, que gracias al esfuerzo de diversos actores sociales, comerciales y gubernamentales lleva 14 años de acciones exitosas.

Centenares de personas seguirán de cerca la ancestral y emotiva ceremonia que les regalará bendiciones y el don más preciado, su libertad, a Wamatinag (Madre de los metales), Llajtay (De mi Pueblo) y Nehuen Co (Fuerza del agua) y se unirán en vuelo a los más de cuarenta cóndores que ya fueron reintroducidos en la naturaleza.

Las autoridades ambientales de la Provincia expresaron su beneplácito ante este gran acontecimiento que celebra la vida y la libertad, y manifestaron su emoción, ya que cada vez que se realiza una liberación y se participa de estas ceremonias, quienes trabajan para la conservación, preservación y reintroducción de especies, significa una importante carga de energía positiva para renovar el compromiso de seguir ejerciendo esta noble, ardua, a veces dolorosa y silenciosa labor.

La madre naturaleza recibirá a los pichones riojanos y se nutrirá nuevamente de aquellas especies que alguna vez formaron parte de este territorio, que hoy con el esfuerzo de cada una de las organizaciones intervinientes ganan terreno lentamente en una tierra que hace un siglo les perteneció, y que por la ignorancia del hombre perdieron.